Una militante del grupo feminista Femen se subió el lunes, con el torso desnudo, al altar de la catedral de Estrasburgo, para protestar por la visita que el papa Francisco hará el martes a las instituciones europeas.
"El papa no es un político", podía leerse (en inglés) en la espalda de la militante. En el pecho llevaba una inscripción denunciando la "Europa antilaica".
Durante un minuto, la mujer, que llevaba un tocado ucraniano, enarboló una bandera europea en el altar. Después desapareció rápidamente entre la multitud de visitantes.
Francisco visitará el martes las instituciones europeas con sede en Estrasburgo. Pronunciará un discurso ante el Parlamento europeo, pero no visitará la célebre catedral, cuyo milenario celebra actualmente esta ciudad del nordeste de Francia.
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