Miguel Rivilla San Martn

Muchos ciudadanos quedamos impresionados, admirados y perplejos al contemplar la valentía, contundencia y razonabilidad con que defienden los activistas de Femen su postura pro abortista. Creen que la mejor manera de convencer en democracia a los que no piensan como ellos, son sus gritos, sus exhibiciones de “domingas”, su entrada en las iglesias, su interrupción de las misas, su encararse con ministros sagrados –sin excluir a cardenales-y los eslóganes tan convincentes en sus torsos desnudos. Parece ser que cada actuación suya tan respetuosa, democrática y razonable, les vale la simpatía de algunos medios españoles y sus respectivas audiencias. Ahora bien, se han olvidado de reivindicar sus derechos del mismo modo, en otros lugares sagrados, como en alguna de las muchas mezquitas ubicadas en España. Mejor en hora de oración de los musulmanes. Seguro que la acogida por parte del imán y sus fieles va a ser mucho más eficaz y convincente. Hagan la prueba y lo comprobarán.

Via: forumlibertas.com

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