“¡Nuestro Dios es mujer, nuestra misión es la protesta, nuestras armas son los pechos desnudos!”, es la carta de presentación de Femen en su página de la red social Facebook, donde cosecha 58.846 “me gusta”. Poner el cuerpo es una decisión literal de este grupo fundado en 2008, en Kyiv (Ucrania) por Ana Hutsol, economista con experiencia en teatro. Nacida en octubre de 1984, Hutsol es la decana de un grupo feminista radical que nació para combatir el turismo sexual y la prostitución en su país, y luego sumó consignas acerca de la pobreza y el sistema económico.
Esta semana lanzaron la sede en Francia, en el barrio popular parisino La Goutte d’Or. Para el acto, se sacaron la ropa arriba de la cintura y pasearon sus consignas pintadas en sus cuerpos, sobre el pecho, por el barrio. Llevaban también flores en el pelo y pancartas por la libertad. “Nuestro objetivo es hacer la guerra al patriarcado y a la dictadura”, declaró la militante Inna Chevchenko, refugiada en Francia desde agosto, por haber derribado con una motosierra una cruz en Kyiv en apoyo al grupo musical Pussy Riot, condenadas en Rusia por protestar contra Putin. Chevchenko vive en París ahora, y allí abrieron en estos días el primer centro de entrenamiento del nuevo feminismo.
La mayoría de las más de 300 activistas de Femen son jóvenes, algunas veinteañeras, otras ni siquiera. Este año tuvieron intervenciones de alto impacto mediático global, como la manifestación en plenos Juegos Olímpicos, cerca de la Torre de Londres, contra la ley islámica que obligaba a algunas deportistas a competir con burka.
En junio, tres integrantes de Femen irrumpieron en el estadio Olimpiyski, para impedir que se jugara la Eurocopa, mostrando las tetas. Fueron detenidas en Kyiv, pero nadie se preocupó por averiguar si era cierto que la prostitución se disparó por el campeonato de fútbol. Para las activistas, este torneo “promueve la prostitución, el alcoholismo y debilitamiento mental de la población”. “La UEFA no quiere admitir a pie juntillas su papel en el desarrollo de la industria de prostitución a pesar de que el estadio Olimpiyski está rodeado por una red de prostíbulos construidos especialmente para la Eurocopa-2012”, apuntó Femen. De hecho, desde 2008, la consigna “Ucrania no es un burdel y sus mujeres no son putas” es el leit motiv de esta organización.
Aunque en 2008 nacieron con reivindicaciones puramente feministas, con los años ampliaron el horizonte de sus demandas. Pusieron el foco en el sistema económico mundial y la pobreza que genera. Por eso, se pasearon en la cumbre económica de Davos, en enero de este año. “Fiesta gangster en Davos”, decía la pancarta que llevaba una activista, y en su cuerpo: “La pobreza se debe a ustedes”. “Pedimos que las mujeres puedan desarrollarse”, sintetizó Hutsol sobre el contenido de sus demandas.
La decisión de poner el cuerpo fue meditada en términos de eficacia. “Femen buscaba formas distintas de luchar y nuestra experiencia nos dice que sólo cosas radicales pueden cambiar la situación. En este momento, en este país, sólo una protesta radical de las mujeres puede mover a la acción a otras mujeres”, dijo Hutsol en una entrevista.
Sobre el punto de la desnudez, Chevchenko rechazó que sea contradictorio usarla para protestar. “Nos hemos dado cuenta de que ésta es la única posibilidad de atraer la atención sobre la causa de las mujeres. No quieren hablarnos ni ayudarnos. Sólo quieren utilizarnos y mirarnos, especialmente cuando estamos desnudas. Nosotros entendimos esto y decidimos utilizar nuestra desnudez. Pero la diferencia es que nosotras utilizamos la desnudez, la controlamos. Ningún hombre está utilizando mi cuerpo. Tengo numerosas razones para desnudarme por mi propia libertad”, enfatizó la activista. Para ellas, “un cuerpo femenino desnudo es un símbolo de libertad”.
Via: pagina12.com.ar
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