BerlÃn, Alemania.- La polémica inauguración en BerlÃn de la "Casa de los Sueños de Barbie", la primera casa de la muñeca de Mattel a tamaño natural, fue todo menos un éxito para los organizadores. Más de 250 personas se agolparon hoy a la entrada para protestar contra una imagen de la mujer que consideran machista e irreal.
Los pocos visitantes que se acercaron a la mole de plástico rosa edificada en pleno centro de BerlÃn, - entre ellos algunas niñas asustadas y padres indignados - tuvieron que abrirse paso entre una multitud de enfurecidos manifestantes ataviados con vestidos brillantes, pelucas rubias y leggins fucsia.
"Querida Barbie, hay que comerse los 'Cupcakes', no sólo hornearlos", podÃa leerse en una de las pancartas.
Quien paga la entrada a la casa junto a la famosa Alexander Platz, en el antiguo BerlÃn oriental, puede hacer sus propios pastelillos, tocar el piano de Barbie, ver de cerca su cama con dosel o probarse virtualmente alguna de las prendas de un armario con 250 pares de zapatos. Unos 2,500 metros cuadrados de color rosa.
"Cada vez menos mujeres se sienten a gusto consigo mismas, los desórdenes alimenticios aumentan... De todo ello es culpable también Barbie", denunció Stevie Schmiedel, de la iniciativa "El rosa apesta".
"¿Te gusto, Barbie?", habÃa escrito sobre su vestido de brillantes un joven. A su lado, una mujer con el torso desnudo protestaba contra las "curvas de plástico" de la Barbie.
También los ecologistas alemanes aprovecharon para rechazar el consumismo de la sociedad actual. "La casa de Barbie es justo el mensaje incorrecto", subrayó una de sus portavoces de BerlÃn, Karoline Killat. "Sugiere a las niñas que tienen que ser sobre todo consumidoras".
El perfil de facebook "Occupy Barbie Dreamhouse" sumó en pocos dÃas 2,230 seguidores. Y esa es sólo una de las muchas iniciativas en Internet.
En suma, las de hoy fueron unas protestas de lo más coloridas y variadas: grupos feministas, de izquierda, pero sobre todo particulares sin afiliación imposibles de frenar.
"Hemos venido por nuestra cuenta porque la imagen que se da aquà es absolutamente irreal y me saca de quicio", explicó a dpa Lars, un joven de 28 años.
"No se trata de prohibirle a las niñas esa muñeca, pero no puede ser la única historia que se les cuente", agregó su compañera.
La empresa de entretenimiento EMS, constructora junto a Mattel de los 1.100 metros cuadrados de superficie de tienda y eventos especiales y los más 1.400 metros del piso de Barbie, habÃa esperado todo menos esto. Por eso tardó poco en expulsar a los activistas del recinto. Y poco después prohibió las fotografÃas.
"Es para que nuestros visitantes puedan moverse en libertad", justificó rápidamente una empleada.
Pero ya era tarde para reaccionar. De nada sirvieron las explicaciones de Mattel. "Barbie ya no es sólo una mujer guapa, sino también puede ser una cirujana plástica o una candidata a la presidencia".
Hoy, incluso los visitantes tenÃan reparos en entrar. Una familia con dos niñas vestidas de Barbie y con una muñeca en la mano trataba de entrar en el recinto con dificultad. Varios pequeños miraban asustados. Una mujer sonriente que no parecÃa entender, miró confundida antes de revelar a dpa: "Me gustaba jugar con esta muñeca, sólo quiero ver eso".
Por Andrea Barthélémy/DPA
Via: vanguardia.com.mx
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