Carlos Siula / Corresponsal
PARÍS, Francia. (OEM-Informex).- La ideóloga del movimiento Femen, Anna Hutsol, es una diminuta pelirroja de pelo corto que ahora tiene 27 años. Día y noche se la puede encontrar en el Café Kupidon, ubicado en la Pushkinskaya ulitsa (calle Pushkin), en el centro de Kyiv.
Desde ese cuartel general, esa sociólogo y exestudiante de filosofía imagina las protestas, dinamiza la actividad del movimiento y "fabrica" la ideología, que aún no fue trasladada a ningún texto. "Es una gran teórica de la agitación-propaganda", dice su amigo, Viktor Sviatski, de 34 años. "Revolucionó los estereotipos de la publicidad. Con medios muy limitados, convirtió a Femen en el movimiento más activo de Europa", precisa.
* El feminismo puede ser violento
En su reflexión, Anna descubrió que no existían demasiadas referencias teóricas o históricos capaces de inspirar la doctrina del grupo.
Una primera sorpresa fue descubrir que la lucha feminista tiene una larga historia de acciones violentas.
En el siglo XIX, el sector más radical de las militantes británicas llegó a poner explosivos dentro de los buzones de los diputados en el Parlamento de Westminster; rompía vitrinas de comercios y practicó el terrorismo.
En los años 60, las militantes del Movimiento de Liberación Femeninas (MLF) conmovieron al mundo con un gesto simple: se arrancaron los sostenes -que consideraban símbolo de opresión- y los quemaron en grandes hogueras públicas, como un acto de purificación.
* La inspiración de Bebel
Para crear la doctrina de Femen, Anna se inspiró sobre todo en las obras de Friedrich Engels y, sobre todo, de August Bebel.
Autor de "La mujer y el socialismo", ese líder moderado del movimiento obrero social-demócrata alemán del siglo XIX fue el primero que introdujo un proyecto de ley proclamando la igualdad de derechos laborales entre hombres y mujeres.
"Cuando leí ese libro, comprendí que en un siglo y medio nada había cambiado", argumenta.
* Sasha, la activista
La otra dirigente de referencia es Alexandra Sasha Shevchenko, de 25 años. Esa rubia, de cabellos largos, es la que más viaja por todo el mundo difundiendo las ideas del grupo y es una de las figuras más conocidas del movimiento. Su foto fue elegida por el diario italiano La Repubblica para ilustrar la portada de su revista semanal Il Venerdi.
Pintora profesional de iconos, gracias a su popularidad sus obras se venden a varios miles de dólares. Pero todo el dinero que reúne lo destina a financiar las actividades del movimiento. Otros recursos provienen del merchandising que el grupo vende a través de su boutique on line (Femenshop.com). Esa actividad aporta entre 4 mil y 5 mil dólares por mes.
A principios de 2012, Sasha ocupó la Embajada india en Kyiv para protestar contra las declaraciones de un diplomático que había afirmado: "Todas las prostitutas de los países que integraban la órbita soviética van a trabajar a la India". Las consignas de repudio que llevaban las Femen pintadas en el pecho desnudo decían: "Las mujeres ucranianas no son prostitutas" y "Kiss my ass". Acusada de hooliganismo, un cargo de la peor época soviética, debió pasar varios días en la cárcel. Poco después fue detenida en Moscú por protestar contra Putin. También fue ella la que dirigió el grupo que penetró en la Cancillería alemana para protestar contra la "dictadura del nuevo zar ruso".
* Oksana, la guerrera
La tercera fundadora es la pintora Oksana Shachko, una espléndida morena de 24 años, que fue la conceptora de la identidad visual del movimiento: una corona de flores.
A pesar de su belleza y de su aspecto frágil, es la guerrera del grupo: sus abogados se debaten como tigres para evitar que sea condenada a cinco años de cárcel por la ocupación de la Embajada india en Kyiv. Hasta que la justicia le prohibió salir del país, viajaba regularmente al exterior para organizar actos de protesta. A las nuevas militantes que se desnudan por primera vez, Oksana les enseña una actitud militante: "No posen, les dice, ustedes no son modelos, son soldados del combate feminista".
w Por qué estoy desnuda
La cuarta integrante histórica del grupo es Inna Shevchenko, obligada desde hace meses a vivir en la clandestinidad. Los servicios secretos la buscan desde el 17 de agosto pasado. Ese día, utilizando una sierra eléctrica, seccionó una cruz en el centro de Kyiv en solidaridad con las chicas del grupo ruso Pussy Riot.
Un par de días después, rodeada por una docena de hombres que venían a detenerla, saltó por la ventana de su casa, huyó en automóvil a Varsovia y desde allí voló a París. Ahora nadie sabe dónde está.
Antes de pasar a la clandestinidad hizo famoso un afiche del grupo que proclamaba: "Estoy desnuda porque soy mujer".
Continúa mañana: Capítulo III: El nuevo feminismo
Via: oem.com.mx
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