Agencias
ROMA, Italia.- Senos desnudos frente a mezquitas y embajadas tunecinas de media Europa: así respondieron decenas de muchachas al llamado de la organización Femen, para realizar la denominada "Topless Jihad", la guerra santa de pechos descubiertos.
Lo hicieron en solidaridad con Amina Tyler, cuyo paradero se desconoce, tras desafiar al Islam y publicar en Facebook sus fotos sin velo islámico.
A partir de ello, Amina Tyler se convirtió en blanco de la ira de religiosos conservadores. Un predicador tunecino, además, lanzó una "fatwa" en la que pida que la joven sea lapidada, según publicó el sitio Ansa Latina.
"Nuestros senos son más peligrosos que sus piedras", fue la respuesta del movimiento ucraniano con sede en París, difundido en varios países.
Hoy, en su perfil de Facebook advertían: "Este día marcará el comienzo de una nueva primavera árabe después de la cual la verdadera libertad, sin mulás ni califas, se instaurará en Túnez".
De Milán a Kyiv, desde Bruselas a Berlín, los grupos de muchachas reclamaron la liberación de Amina, de quien no se tienen noticias desde hace días.
"Fuck your morals", "Free Anima", "Naked Freedom", son algunos de los carteles y los eslóganes, en ciertos casos escritos sobre el propio cuerpo, con que el movimiento de Femen respondió a la violencia de los fundamentalistas en relación a las mujeres del mundo árabe.
Frente al Consulado tunecino en Milán, se presentaron tres muchachas musulmanas, que manifestaron por veinte minutos.
En Bruselas, cinco en cambio eligieron la Gran Mezquita. En el cuerpo de una de ellas se leía "Femen supports women of the arab world" (Femen apoya a las mujeres del mundo árabe).
En Berlín, cinco jóvenes con sus senos desnudos, bajo el frío, protestaron en una mezquita. "Somos libres, estamos desnudas, es nuestro derecho. Nadie puede usar la religión para oprimir a las mujeres", declaró una de ellas a la televisión local.
En París, las activistas en la embajada de Túnez fueron evacuadas por la policía, mientras el miércoles una joven dio fuego a una bandera negra salafista frente a la Gran Mezquita de la ciudad. Mientras, crece la preocupación por la suerte de Amina.
Su abogado, la militante feminista Bochra Belhaj Hmida, hizo saber una semana atrás que la estudiante de 19 años no se encuentra arrestada ni internada en un manicomio, como se temía, sino que se hallaba "en su casa". Pero desde entonces, la suerte de Amina se convirtió en silencio.
Via: sipse.com
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