La militante tunecina Amina Sboui enumeró este 20 de agosto las razones que han motivado su partida del grupo feminista Femen en una entrevista a la versión magrebí del Huffington Post. “Hay que respetar la religión de cada uno”, dijo Sboui tras precisar que no quería que su nombre siguiera siendo asociado a una organización “islamófoba”.

Amina explicó que no había apreciado algunas de las acciones militantes que condujeron las Femen para pedir su liberación. Por ejemplo, cuando gritaron “Amina Akbar, Femen Akbar” (una parodia de oración) delante de la embajada de Túnez en Francia. O cuando quemaron la bandera de Tawhid (dogma fundamental del Islam) delante de la mezquita de París. Según ella, esos actos “afectaron a muchos musulmanes y a muchos de mis familiares”.

El otro argumento para dejar el grupo tiene que ver con el financiamiento de las Femen. Amina estima que éste es “opaco” y “dudoso”. No descarta inclusive la posibilidad de que los dineros provengan de algún gobierno. “¿Y si fuera Israel quien las financia? Quiero saber de dónde vienen los dineros”, apuntó.

La jefa de las Femen, Inna Shevchenko, reaccionó desde su cuenta Twitter. “Amina no ha traicionado a Femen sino a miles de mujeres que contribuyeron a la campaña ‘Libertad para Amina’ para que ella fuera liberada”, escribió. Shevchenko también lamentó que la decisión de Amina constituya una buena noticia para los islamistas.

Femen había organizado una campaña mundial de apoyo a Amina mediante varias acciones con los senos al aire. Tres militantes europeas pasaron un mes en prisión en Túnez por haber manifestado de esta manera, en lo que constituyó la primera acción de este tipo en el mundo árabe.

Via: espanol.rfi.fr

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