Desde que el documental Ucrania no es un burdel reveló que el fundador del grupo feminista Femen es un hombre, han surgido diversas contradicciones en torno a sus relaciones con los miembros del movimiento. La directora del filme, la australiana Kitty Green, ha asegurado que Víctor Svyatski no es sólo el fundador e ideólogo del grupo, sino que también ejerce un control total sobre sus actividades. "Él mismo eligió las chicas más guapas porque las chicas más guapas venden más. Las chicas más guapas siempre están en portada. Ésta es su manera de vender sus ideas" ha dicho Green.
El documental afirma que fue Svyatski fue quien envió a las activistas del movimiento en sus manifestaciones más peligrosas en Bielorrusia, donde, según el filme, ellas fueron arrestadas y humilladas por agentes de los servicios secretos. En unas declaraciones a The Independent, Kitty Green, que vivió en Kyiv durante un año con activistas del grupo, elogia las habilidades organizativas de Svyatski, aunque cuestiona su influencia sobre el movimiento. El fundador de las Femen es "es muy inteligente", pero también "se comporta muy mal con las chicas. Él les gritaba y les llamaba putas".
El mismo Svyatski reconoce en el filme la paradoja que supone que un "patriarca" controle un grupo feminista. "Estas chicas son débiles y no tienen un carácter fuerte" ha dicho su fundador que, además, asegura que ellas "ni siquiera tienen ganas de ser fuertes".
Por otro lado, una de las activistas de Femen reconoce que ellas sienten "dependencia psicológica de él, a pesar de que sabemos que podemos organizarnos sin su ayuda".
Via: libertaddigital.com
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