Las activistas ascendieron hasta el tejado del hospital Regina y desplegaron un enorme cartel rojo, de unos 10 metros, con el eslogan ‘Sexterminación para el nazismo’, justo en el momento en que la marcha de neonacionalistas alcanzaba el edificio.
Lograron atraer la atención de los participantes, que mientras observaban cómo la policía utilizaba escaleras para hacer bajar a las activistas, coreaban a gritos frases como “Femen al fuego” o “Femen, prostitutas”. De modo que fue necesaria la ayuda policial para proteger a las mujeres de los neonacionalistas.
No es la primera acción controvertida de este grupo, tanto políticos como autoridades de distintos ámbitos ya han sido objeto de su atención. Entre sus últimas 'víctimas' figura la cabeza de la Iglesia católica belga, el arzobispo André-Joseph Léonard, al que las componentes de FEMEN arrojaron agua.
Via: telecinco.es
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