Madrid, Agencias
Mostrar los pechos no constituye una perturbación grave del orden del Congreso. Así lo expone el juez de Instrucción número 6 de Madrid, Ramiro García de Dios Ferreiro, en el auto de puesta en libertad de las tres activistas de Femen -una de ellas, la asturiana Lara Alcázar- detenidas el jueves tras interrumpir el Pleno de la Cámara baja a pecho descubierto, desde la tribuna de invitados, para defender el aborto.
"En la realidad social del tiempo actual no parece razonable reconducir la protesta desnudándose el torso a un episodio capaz de producir objetivamente una perturbación grave del orden", apunta el magistrado en el auto dictado el jueves por la noche, informa "Efe".
Sólo "las palabras proferidas" en la protesta -"aborto es sagrado"- tendrían encaje en el tipo penal del artículo 497.2 de perturbación del orden de las sesiones del Congreso, "pero no en su sentido semántico", sino "en tanto en cuanto tales palabras o voces hubiesen perturbado las sesiones".
A su juicio, si se aplicara el principio de legalidad de forma mecánica habría que considerar si constituiría una perturbación de las sesiones "los vítores y aplausos de los invitados, con aclamaciones laudatorias hacia un interviniente".
Sin embargo, el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, consideró "de todo punto ilegal y delictiva" la acción de Femen y advirtió de que se había corrido peligro, ya que, de haberse caído alguna de las mujeres, podría haberse matado ella misma o a un diputado. El Congreso no prevé restringir el acceso del público a las sesiones, pero anunció que vigilará más a los invitados.
Via: lne.es
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