La activista tunecina Amina Esbui, integrante del grupo radical feminista Femen, compareció hoy de nuevo ante un tribunal de la ciudad de Qairauán acusada de "ultrajar y difamar" a un funcionario de la prisión en la que se encuentra.
Según dijo a Efe la portavoz del recientemente creado Comité de Apoyo a Amina Esbui, Lina Ben Mehenni, el juez convocó una nueva sesión para el próximo día 29 de julio con el objetivo de dictar la sentencia.
La defensa, por su parte, solicitó el sobreseimiento de la causa argumentando que ha habido un vicio de forma debido a que el director de la prisión en la qué está encarcelada la joven feminista ordenó abrir la investigación sin pasar antes por el juez.
Para Ben Mehenni este nuevo proceso en un "caso inventado para mantener en prisión a la activista, que está recluida desde el pasado 19 de mayo y sobre la que pesan además otras dos acusaciones (violación del espacio sagrado de un cementerio y atentado al pudor público), para las que aún no hay fecha de juicio".
Amina, que saltó a la fama por mostrar sus pechos desnudos en Internet para criticar la moral conservadora de su país, fue detenida el pasado 19 de mayo cuando se encontraba en la ciudad de Qairauán coincidiendo con un congreso de extremistas religiosos salafíes que había sido prohibido por el Ministerio de Interior.
Tras su detención, fue acusada de posesión ilegal de un aerosol de defensa personal y condenada a pagar una multa de 150 euros.
No obstante, antes de ser liberada la Fiscalía agregó las acusaciones de atentado contra el pudor y violación de espacio sagrado, por haber escrito en el muro del cementerio de Qairauán el nombre de la organización feminista Femen, y el juez dictaminó prisión preventiva.
Según la portavoz del comité de solidaridad con Amina, la joven, "con sus 19 años mantiene la moral alta".
Esta organización difundió recientemente un mensaje en el que Amina asegura que no teme continuar encerrada.
"No estoy loca, yo soy libre. Estoy en prisión pero me siento más libre que mucha gente que está en el exterior: Estar aquí no es más duro que estar fuera viendo cómo se instala en Túnez la dictadura religiosa", dijo la activista.
Los abogados insistieron a Efe en que "aún no hay fechas para los juicios pendientes por haber escrito en el muro del cementerio de Qairauán" y por "atentar contra el pudor".
Via: noticias.terra.com
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