Jueves 18 De Junio 08:00am

por
Araceli Pinto

Cuando dos feminismos se enfrentan.

Hace un par de semanas, el grupo radical feminista Femen invadió nuevamente los titulares de muchos periódicos en el mundo. ¿Por qué? Una más de las protestas a las que nos tienen acostumbrados. Femen se caracteriza por ser un movimiento muy radical y su forma más característica de protesta se resume en esta imagen:

Lo curioso fue que esta ocasión no eran conservadores escandalizados los que le recriminaban a Femen por sus formas. Tampoco era Putin poniendo una cara de pícaro al ver a las mujeres desnudas.

Eran feministas las que se encontraban molestas e indignadas por las acciones de un colectivo que dice buscar la liberación de la mujer de las estructuras heteronormativas de las sociedades falocéntricas.

A veces la coexistencia de grupos tan diferentes es complicada. Sobre todo cuando no se respetan las particularidades de cada contexto histórico social y se asume que “liberación” significa lo mismo en Ucrania que en Marruecos. Ese fue el error de Femen.

Esta foto desató las críticas contra Femen nuevamente:

Son dos mujeres dándose un beso frente a un monumento histórico: una forma común de protesta, incluso en movimientos no tan radicales como Femen.

Las feministas de Marruecos consideraron este acto una falta de respeto a la historia del feminismo en su país y una clara muestra de ignorancia por parte de Femen.  ¿Por qué?

El monumento en el que las activistas de Femen protestan es conocido como la Torre Hassan, erigida en honor del Rey Mohamed V. Las feministas marroquíes sostienen que las penas por actos contranatura son una herencia de la colonización francesa. Según sus investigaciones, antes de la ocupación de Francia, en Marruecos existían prácticas sexuales que no respondían a la heteronormatividad.

Por esto, les parece inaudito e indignante que un grupo que “busca la liberación de las mujeres” proteste en el lugar que conmemora a un héroe de la liberación de Marruecos de las prácticas francesas. Para ellas, Femen no ha ayudado para nada en la lucha que asumieron hace algunos años.

Durante la última década, las feministas en Marruecos han tenido victorias significativas. Han logrado que la edad mínima para que una mujer se case sea los 18 años y que la poligamia esté cada vez más restringida. Han avanzado constantemente en su lucha conociendo el contexto de su sociedad y entendiendo qué pasos son necesarios para llegar a los consensos que les permitan el avance político necesario.

Grupos como Femen no entienden o no quiere entender que coexisten con varias luchas que aunque comparten algunos objetivos, han elegido caminos distintos para lograrlos. Es injusto y dañino para los distintos feminismos que grupos con discursos tan radicales no entiendan las diferencias de las que parten las luchas y que no acepten que la “liberación” no significa lo mismo en todos lados. Una pena que Femen haga eso y una pena más grande que no se denuncie más el daño que este movimiento le causa a la lucha de las mujeres, al menos en Marruecos.

Via: altavoz.pe

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