28 Julio, 2013

Las tres activistas de Femen, Yana Zhdanova, Alexandra Shevchenko y Oksana Shachko, han sido secuestradas por un grupo criminal, junto al fotógrafo simpatizante del movimiento Dimitry Kostukov, durante la visita de Vladimir Putin a Ucrania.

Desde la organización, se advierte que no se trata de un hecho aislado, sino de una estrategia para “sembrar un estado de terror total con la ayuda de los servicios secretos”.

El grupo se estaba preparando para realizar una acción de protesta contra elementos de la mafia rusa, que en estos días celebra con fervor el día del Bautismo de Rusia.

La ONGSL afirma que el acto delictivo fue acometido por un grupo de hombres que las golpearon y las metieron en un todoterreno negro al salir del edificio donde estaban reunidas. Además, denuncia que a lo largo de la semana “uno de nuestros analistas recibió una paliza de muerte hace dos días” y “el cuartel general de FEMEN en Francia se incendió a causa de un fuego ‘fortuito’”.

Las agresiones continuaron con una nueva paliza la jornada del sábado, en esta ocasión a Anna Hutsol, en mitad de una cafetería en Kyiv. La agresión se produjo a plena luz del día y acabó con el robo del portátil de la víctima, que contenía información estratégica sobre las próximas acciones de Femen.

Finalmente, se ha descubierto que el secuestro fue perpetrado por agentes del servicio secreto ucraniano y tanto las activistas, como el fotógrafo Dmitry Kotukov, colaborador del New York Times (Moscú), están acusadas de “hooliganismo”, a pesar de no llegar a realizar la protesta. La organización cree que esta acusación, que derivará en un juicio en Kyiv, “es una evidencia más de que tanto Putin como el patriarca Kirill, temen a FEMEN y que usarán cualquier método para parar los actos ‘sextremistas’ que les impliquen”.

Via: olesevilla.com

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