La víctima, Mar Esquembre, ha relatado que, con motivo de un viaje para participar en un congreso de Derecho Constitucional en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), viajó a Madrid y decidió pasar por el Congreso para comer con unos amigos que trabajan en el grupo parlamentario del PSOE.
Acudió al control de acceso en compañía de una de estas personas que desde hace muchos años trabajan como asesores en el Congreso para el PSOE, y una vez allí, los agentes se sorprendieron de que el segundo apellido de su DNI no coincidiera con el de la lista de invitados que había facilitado el grupo socialista.
Esquembre ha aclarado que este malentendido, del que cree que pudo ser “el detonante” del incidente, se debe a que su madre biológica falleció cuando era pequeña y su padre se casó en segundas nupcias, y a que recientemente ha culminado un expediente de adopción de su segunda madre para tomar el apellido de ésta.
Pese a que la asesora del PSOE que había hecho la lista y que le acompañaba asumió su error y trató de explicar a los agentes la causa del desajuste, a Esquembre le dijeron que para acceder debía someterse a un “cacheo integral”.
“Supuse que me iban a tocar por encima de la ropa por si llevaba armas u objetos peligrosos o prohibidos, pero me condujeron a un cuartito y dos agentes mujeres jóvenes me pidieron que me quitara la americana y la camiseta”, ha recordado.
“Les pedí que dieran una razón para quitarme la camiseta y me contestaron que estaban aplicando el protocolo de seguridad, así que me la tuve que quitar y luego tuve que bajarme los pantalones hasta los tobillos”, ha proseguido.
Vigilada en la tribuna
Esquembre ha indicado que las agentes no le tocaron y que, una vez vestida, una de las policías le acompañó a la tribuna de invitados y se sentó a su lado, con una butaca vacía de separación.
“Fue una sorpresa”, ha subrayado la profesora de Derecho Constitucional, “cuando veo que se sienta y que me acompaña porque, además, hubo momentos que estábamos solas en la tribuna. Allí se quedó conmigo hasta que a la media hora me volví para decirle que me iba a marchar porque había quedado, y se levantó y me acompañó hasta la salida”.
Esquembre se siente “absolutamente indignada y humillada” por esta “extralimitación en toda regla” y, tras lamentar que la convirtieran “en sospechosa desde el primer instante”, se ha preguntado: “qué pensaban que iba a hacer en la tribuna, ¿gritar?”. En su opinión, este tipo de actuaciones están dirigidas a “limitar la libertad” de los ciudadanos ante la sospecha de que alguien pueda actuar “contra el orden establecido”.
Asegura que aún no ha presentado la denuncia por falta de tiempo, ya que ha seguido dando clases en la Universidad de Alicante aunque lo hará en breve porque “esto no se puede dejar pasar”, una denuncia que si ha presentado el grupo socialista ante el trato vejatorio a una ciudadana invitada a la Cámara Baja.
Según la denuncia socialista, el requisito que se exigió a esta mujer para acceder a la tribuna de invitados no fue una condición impuesta al resto de asistentes.
Estos hechos “vejatorios” se produjeron, de acuerdo con el PSOE, una semana después del incidente en el que tres activistas de Femen, también desde la tribuna de invitados, protestaran, a pecho descubierto, contra la ley del aborto que prepara el Gobierno.
Posada ordena una investigación
El presidente del Congreso, Jesús Posada, ha pedido explicaciones al comisario de la Cámara sobre la denuncia del grupo socialista.
Posada ha defendido la actuación proporcionada de la Policía y, prueba de esta forma de actuar “equilibrada”, ha dicho, es que se ha producido algún incidente que otro, pero, no obstante, considera que “es mejor que haya un incidente de vez en cuando que tener unas medidas muy rígidas que excluyan todo”.
En declaraciones a los periodistas, ha asegurado que, por norma general, las medidas que adopta la policía que está al cargo de la seguridad del Congreso han sido siempre “muy proporcionadas” y, de hecho, él prefiere que sea así -ha subrayado-, aunque puedan producirse algún percance aislado.
Jesús Posada ha remitido la denuncia del PSOE a los servicios de la Cámara y al comisario, “y ellos me explicarán” qué ha pasado y qué medidas adoptaron en este caso.
Los grupos parlamentarios piden explicaciones
En el mismo sentido, el portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, ha reconocido que su grupo vería “inaceptable” que la Policía hubiera obligado a desnudarse a la profesora. “El presidente de la Cámara ha pedido un informe para ver lo que ha ocurrido. Desde luego, si ha ocurrido eso, yo lo encuentro inaceptable y no lo entiendo muy bien”, ha asegurado Alonso.
Por su parte, los diputados socialistas Gabriel Echávarri y Carmen Montón han remitido una carta a Posada, pidiendo explicaciones sobre “el exceso de celo y trato impropio del Parlamento a una ciudadana invitada a la sesión plenaria por el grupo parlamentario socialista”.
Los diputados exigen conocer qué protocolo se está siguiendo a fecha de hoy para el cacheo y registro de invitados y si es el mismo para hombres y mujeres. “Queremos que nos expliquen cuál es el motivo por el que a una mujer se le hace desvestirse para comprobar que no lleva leyenda alguna escrita en su cuerpo y a los hombres no”, señalan.
El diputado de Compromís-Equo en el Congreso, Joan Baldoví, considera que al desnudar, para cachearla, a una invitada se “traspasaron los límites de la mesura”. “El miedo a que haya una propuesta absolutamente inofensiva en la tribuna está llevando a extremar las precauciones hasta límites absolutamente ridículos” ha denunciado. “Se traspasaron los limites de la mesura”, ha comentado el diputado por Valencia.
Via: republica.com
Short link: Copy - http://whoel.se/~SM5hC$4MT