'Claro que aún faltan tres semanas, pero hemos tenido a enormes multitudes y aficionados al fútbol disfrutando en una atmósfera de carnaval', dijo Hanna Gronkiewicz-Waltz en una rueda de prensa.
La enorme zona de fans de Varsovia cerca del llamativo Palacio de Ciencia y Cultura puede alojar 100.000 aficionados, y el viernes estuvo llena durante el empate de Polonia 1-1 con Grecia y la victoria de Rusia sobre la República Checa por 4-1.
La policía informó de que sólo siete personas había sido llevadas a comisaría.
'Varsovia estuvo fantástica ayer. Debemos estar orgullosos. Afrontamos una gran prueba y creo que la superamos', afirmó Maciej Karczynski, portavoz de la policía.
La policía detuvo a cuatro activistas con los pechos al descubierto de Femen, un grupo de derechos de las mujeres ucraniano, que se quitaron las camisetas en el estadio para dejar al descubierto las palabras 'Que le jodan a la Euro 2012' y dispararon unos extintores. Fueron multadas y después puestas en libertad.
Las feministas se quejan de que la celebración del campeonato llevará a un incremento de la prostitución en las ciudades anfitrionas.
En el estadio de Breslavia, donde se celebró el segundo partido de la Eurocopa, cuatro auxiliares necesitaron tratamiento hospitalario tras ser agredidos por aficionados rusos después del partido entre Rusia y la República Checa, según dijo el responsable polaco de la coordinación del torneo.
Una persona se rompió un brazo en Breslavia cuando dos tranvías chocaron porque unos aficionados habían bloqueado las vías, informó la agencia de noticias polaca PAP.
El próximo partido en Varsovia será el enfrentamiento entre Polonia y Rusia que tendrá lugar el martes.
Las autoridades polacas han dicho que no se plantean rechazar ninguna petición de celebrar una marcha el martes, fiesta nacional en Rusia, a pesar de las preocupaciones de que estalle la violencia por la tensión entre los vecinos.
Las relaciones entre los dos países, ya tensas por su historia y disputas sobre seguridad y energía, se han visto aún más enrarecidas por las acusaciones de los políticos más derechistas de Polonia de que Rusia sería al menos indirectamente responsable de la muerte del presidente polaco Lech Kaczynski hace dos años.
Rusia culpó a los pilotos del incidente en el que los 96 pasajeros y la tripulación del avión perecieron el 10 de abril de 2010 en el oeste de Rusia. Polonia afirmó que algo de responsabilidad tenían los controladores aéreos del diminuto aeropuerto de Smolensk.
/Por Alexandra Hudson y Rob Strybel/
Via: terra.es
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