El cuerpo: esa arma de propiedad privada que, glándula mamaria al viento, se descubre frente a uniformes, trajes y sotanas contra injusticias varias bajo lo que se ha denominado sextremismo. Mejor forma que ideología. Ya se sabe que la bomba más atómica es la del espectáculo. A lo hecho, pechos. Al final, todos los temas ocultan la dureza del poder del dinero. Pero ojo. Conclusión: Todos desnudos, y a mamar. Ese gesto que saca la vida adelante.

por María Rosell

¿Qué opinarían las primeras sufragistas de las prácticas de género del siglo XXI? De aquellas...

Via: levante-emv.com

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