LA PROSTITUCION es algo inmoral. Por eso no debe consentirse que nadie, nadie, se rebaje a tal extremo. El Estado debe velar para que la industria en torno a este sórdido mundo desaparezca, a la par que debe sentar las bases legislativas y judiciales para que no haya manga ancha. Como contra la droga. Pero sabido es que droga, butas, futbol y móviles vienen servidos fácil y barato para entretener al personal. El gobierno, un buen y decidido gobierno, debe agarantizar trabajo y derechos para sus ciudadanos, a la par que formación e información sexual y reproductiva en un clima social donde el sexo, los contactos, la manera de relacionarse que uno/a prefiera, esté al alcance de todos de manera segura y efectiva. Por cierto, que hay "otras" maneras de prostituirse, por ejemplo "intelectualmente": las Femen saben un rato de eso.

Via: publico.es

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