Llegaron al tribunal y se descubrieron el torso. En sus cuerpos, las tres mujeres europeas habían pintado las palabras “revolución” y “sextremismo”. Se subieron a las rejas del tribunal y gritaron sus consignas delante de decenas de cámaras que las esperaban.

Para evitar que las mujeres europeas fuesen linchadas por la multitud, la policía las arrastró a una comisaría; ahora, permanecen detenidas mientras un fiscal decida qué hacer con ellas.

Las Femen habían preparado minuciosamente su cita con la prensa para hacer escuchar su demanda: “Liberen a Amina”, la activista tunecina de la organización detenida preventivamente desde hace una semana por haber escrito la palabra “Femen” junto al cementerio de la gran mezquita de Kairuán, donde debía celebrarse una manifestación del movimiento salafista yihadista.

En el momento de su detención, Amina llevaba consigo un spray que, según explicó la joven, utilizaba para protegerse desde hace dos meses, cuando debió ocultarse por recibir amenazas de muerte por haber mostrado sus senos en Facebook.

Su abogado, Souheib Bahri, indicó que las acusaciones contra Amina se basan en un decreto de 1894 que prevé penas de entre seis meses y cinco años de prisión por posesión de aparatos incendiarios o explosivos.

Según Bahri, Amina únicamente se enfrenta a la condena mínima ya que sólo poseía un spray de autodefensa.
 

Via: espanol.rfi.fr

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