Nunca el activismo feminista ha sido tan mediático. En términos cuantitativos, la acción realizada este jueves en el Congreso de los Diputados por el colectivo feminista Femen, enseñando seis pechos en el hemiciclo, ha arrojado más fulgor sobre la opinión pública que años y años de lucha feminista. La pregunta de algunos es si esto es feminismo, márketing o exhibicionismo frívolo.

Femen es un colectivo nacido en 2008 en Ucrania y solo un simplista puede considerar que se limita a enseñar los pechos. Hacerlo en determinados lugares públicos requiere una logística, unos medios, un entrenamiento (en este caso, un pase para el Congreso que no resulte sospechoso), capacidad de despiste... Una de las premisas para que las activistas de Femen sean reclutadas para una acción pública es que estén entrenadas. Ellas mismas lo reconocen. El entrenamiento es fundamental para el éxito de sus acciones. Bajándolo al lenguaje más burdamente coloquial, las activistas de Femen son las 'Kill Bill' del feminismo.

"Si te fijas en la acción de jueves en el Congreso, ellas saben dónde se tienen que poner en cada momento", señalan fuentes de la Policía. Una se queda más adelante, cubriendo a las otras dos, para que la seguridad no llegue antes de que Inna Shevchenko se cuelgue de una columna y otra activista de la balaustrada, explican. La altura entre la grada de público y los escaños del Congreso es suficiente como para que la caída de cualquiera de las dos jóvenes sobre los escaños pudiera no haber resultado tan divertida a la vista como el rostro escéptico de Jesús Posada, presidente de la Cámara, observando la epidérmica protesta.

Interrumpen el pleno a grito de ''aborto es sagrado''Y las activistas lo saben. Desde que Femen nació en Ucrania en 2008, las mujeres del colectivo son conscientes de que la preparación física es fundamental. En Ucrania y en Francia se preparan en gimnasios. Usan sacos de arena para fortalecer los brazos. Aprenden a zafarse con los codos de un intento de inmovilización policial desde atrás. Ensayan simulaciones de resistencia. Cómo arrojarse sobre el capó de un coche. Cómo escalar una ventana. Todo, para conseguir unos segundos más de televisión. Una persona sin preparación y sin riesgo, apenas arrancaría unos segundos de prime time en el Congreso de los Diputados.

La Policía está preparada para reducir a un alborotador en muy pocos segundos. Femen aguantó el suficiente tiempo, este jueves, en el Congreso, como para ser portada de todos los telediarios y de todos los periódicos. En otros países, por acciones similares, las militantes de Femen han acabado en la cárcel. No solo trabajan en los llamados países civilizados. En Irán también se han desnudado. No son unas aficionadas.

En la grada de invitados del Congreso español de los Diputados hay bedeles y un número de policías de paisano que no se hace público por razones de seguridad. "Cuando te encuentras a la chica enganchada a la columna o la balaustrada, lo primero que tienes que hacer es agarrarle los pantalones", señala un policía nacional que asesora seguridad de alto nivel desde la Dirección General. "Lo que hace falta es que el incidente se salde con el menor daño posible".

Sin embargo, Juancho Vázquez, profesor de artes marciales de 45 años y doce veces campeón de España de kick boxing, cree que la actuación de los bedeles al reducir a Inna Shevchenko fue imprudente. Y que la ucraniana se salvó de caer desde la columna solo por su excelente preparación física. "Hay un momento en que le agarran el brazo izquierdo y tiran de ella. Todo fue excesivamente torpe. Hay que buscar dos puntos de agarre. Si le agarras de uno solo no puedes sostenerla. Sin embargo, esta chica con el cuerpo se sostiene. Está muy bien preparada. Solo con un movimiento del cuerpo, se sostiene en la columna. Eso no es fácil", insiste.

"Yo temía, sobre todo, que hubiera habido una desgracia. Podía haberla habido, pero gracias a Dios no la ha habido", declaraba el presidente del Congreso, Jesús Posada, después del incidente.

Femen trabaja sin ningún tipo de vínculo con ningún otro colectivo feminista español. Y el origen de su financiación también es un misterio. Se habla de un financiero estadounidense ubicado en Ucrania. La policía española tampoco tiene muy claro de dónde ha salido el dinero de los viajes de París a Madrid que las activistas tuvieron que pagar para presentarse en top less en el Congreso de los Diputados.

Interrumpen el pleno a grito de ''aborto es sagrado''Desde otros colectivos feministas, el inicial rechazo al uso del cuerpo femenino para vindicar que el cuerpo femenino no sea utilizable, se va diluyendo a medida que pasan los días. "Ellas son muy autónomas", reconoce la presidenta de e-mujeres, Angustias Bertomeu, tras confesar que no sabe quiénes son ni dónde están las militantes españolas de Femen. "Suelen ir solas, porque además saben que sus actuaciones pueden tener repercusiones judiciales. Y tampoco quieren pedir apoyos. Pero que vaya por delante nuestro apoyo hacia ellas. Hay muchas formas de responder al patriarcado. Todas las feministas aportan. Aunque yo personalmente preferiría otro tipo de argumentos en los eslóganes. Si el cuerpo de la mujer puede promocionar coches, productos alimenticios o farmacéuticos o sexo, me parece perfecto que usen ese mismo cuerpo como elemento de denuncia. Es el momento de luchar contra este ataque orquestado de la derecha contra los derechos de la mujer [señala en alusión al proyecto de ley del aborto que protestó el jueves Femen en el Congreso durante la comparecencia de su impulsor, el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón]. Son muy valientes", concluye Bertomeu.

También Feli Velázquez, histórica del feminismo español y hoy vinculada a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, hace una valoración positiva de estas extrañamente feministas acciones. "Usar el cuerpo femenino para reivindicar la libertad del cuerpo femenino me parece bien. Además, en el feminismo español nos hemos ido dejando mucho en el camino. Me da un poco de tristeza que tenga que venir gente de fuera a ponernos las pilas. En cuestión de feminismo, son como las Brigadas Internacionales".

De momento, Femen acaba de anunciar su inminente implantación en España. Este periódico intentó, sin éxito, ponerse en contacto con su líder aquí, la estudiante de 21 años Lara Alcázar. Kill Bill del Femen español. Ellas le llaman Sextremismo. Son unas 20 en España. Pero calculan que, desde la acción del jueves en el Congreso, puedan haber reunido otro millar de adhesiones. "Tus pechos locos crecen ante mí dando saltos", decía Miguel Hernández. Dando saltos.

Via: elconfidencial.com

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