La mujer europea también se siente, en muchos aspectos, discriminada. Sobre todo en aquellos países en los que la religión católica tiene un peso relevante en la sociedad. Este ha sido el motivo que ha llevado a una activista ucraniana de la organización feminista Femen a protestar semidesnuda en la Plaza de San Pedro del Vaticano. Y es que, en pleno siglo XXI, en la Europa desarrollada, aún hay quien está dispuesta a todo por los derechos de las mujeres.
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