Cinco activistas del grupo feminista radical Femen, con el torso desnudo y al grito de "¡Aborto es sagrado!", abordaron anoche en Madrid al presidente de la Conferencia Episcopal Española, Antonio María Rouco Varela, cuando se disponía a entrar en la parroquia de los Santos Justo y Pastor, en la calle de la Palma de la capital.

El incidente se produjo en torno a las ocho de la tarde durante el breve recorrido entre el vehículo en el que se desplazó el cardenal y la entrada del templo, momento que aprovecharon las cinco activistas para lanzar a Rouco varias bragas manchadas de rojo.

Rouco, escoltado por los párrocos, consiguió entrar en la iglesia, donde se iba a oficiar una misa, mientras las activistas, en cuyos cuerpos estaba escrita la palabra Femen, gritaban desde la calle "¡Aborto es sagrado!" con el puño en alto.

Posteriormente, la puerta principal por la que había entrado el cardenal arzobispo de Madrid fue cerrada, y las activistas se fueron caminando por las calles aledañas al templo entre los aplausos de algunos viandantes.

La protesta de Femen se produjo un día después de que decenas de miles de personas se manifestaran el sábado en Madrid contra el anteproyecto de reforma de la ley del aborto que propugna el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, que pretende sustituir la actual ley de plazos por una de supuestos más restrictiva que la impulsada en 1985 por el socialista Felipe González.

La protesta de Madrid se escuchó también en ciudades como París, Roma y Londres. Las movilizaciones más importantes fueron las de Francia, donde había convocadas concentraciones en una veintena de localidades, incluidas Burdeos, Marsella, Nantes y Toulouse.

Gallardón dio su palabra el sábado, en la convención nacional del PP celebrada este fin de semana en Valladolid, de que ningún insulto o grito le hará abdicar del compromiso que ha adquirido con el presidente del Gobierno de cumplir el programa electoral y regular y garantizar los derechos de las mujeres, pero también de los concebidos y no nacidos. El anteproyecto de Gallardón ha suscitado un intenso debate en el PP, donde cuenta con numerosos detractores, hasta el punto de que el asunto era "tabú" en las intervenciones de los delegados de la convención. De hecho, los populares parecen estar dispuestos a dar un paso atrás en la reforma y permitir la inclusión del tercer supuesto (malformación del feto).

Via: lne.es

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