Los mismos que consideraran sagrada la propiedad privada, la unidad de Espaa, ver el ftbol con los amigos o incluso la siesta despus de una buena comida el fin de semana se extraaron el mircoles ante el lema que tres mujeres jvenes, desnudas de cintura para arriba, escribieron sobre su piel: El aborto es sagrado. Cuando Ruiz-Gallardn fue interrumpido desde la tribuna de invitados por las tres activistas de Femen, superada su perplejidad inicial por la consigna que gritaban las jvenes, solo acert a escandalizarse de que el adjetivo sagrado pudiera aplicarse a la interrupcin voluntaria del embarazo. Tan sacrlego le pareci, que censur el aplauso que Izquierda Plural dedic a las tres feministas despus de que el cuerpo de ujieres consiguiera reducirlas. Sepan el ministro y los que se inquietaron oyendo el lema de Femen que la Real Academia Espaola no est de su parte. Sagrado compete a los dioses y a la divinidad, pero en el mundo civil tiene tambin acepcin: aquello que designa lo innegociable, lo irrenunciable. Por ejemplo, el derecho de las mujeres a elegir la maternidad. Y s, ese derecho debiera ser sagrado.
Dijo el seor Ruiz ("no tengo la culpa de que se llame Ruiz", que dira Villalobos) que en el Congreso reside la soberana popular, y tiene razn. Pero permtanos que muchos nos sintiramos el mircoles mejor representados por una francesa, una ucraniana y una asturiana en toples de lo que usted jams podr representarnos. El ministro no est solo, sin embargo. Beatriz Escudero, la encargada de defender la contrarreforma de la ley del aborto, diputada del PP por Segovia, consider un "acto de fanatismo" la reivindicacin de Femen. "Mujeres desnudas gritando aborto sagrado", dijo con desprecio. Falt solo que se santiguara al recordarlo y pidiera la urgente intervencin de un exorcista para arrancar de la Cmara el demonio que sin duda aquellas jvenes haban paseado por la tribuna. "Pattica y repugnante imagen en el Congreso", sentenci otra compaera de partido, Ana Vzquez, mientras el jefe de grupo, Alfonso Alonso, recordaba que "el Parlamento es un sitio para debates serios". La mala suerte quiso, sin embargo, que la primera accin repugnante de este grupo que no hace ms que crecer por todo el mundo ocurriese poco antes de que el ministro Montoro afirmase sin apearse de su tono bartono que los sueldos no estn bajando en Espaa. La chulera pide a gritos un toples y pintarse en el pecho No somos idiotas. O s? Periodista
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