La feminista Amina de Túnez, incriminada por atentar contra el pudor

La feminista tunecina Amina de 19 años, el domingo se volvió a meter en la boca del lobo. Amina se hizo famosa por mostrar sus pechos el pasado mes de marzo, en su página de Facebook. Este domingo no tuvo mejor idea que viajar a Kairouan, la cuarta ciudad santa del Islam. Este sitio emana religiosidad, y para completarla, el grupo salafista tunecino Ansar Sharia, había convocado en el lugar un congreso, que la policía impidió el mismo día por considerarlo un peligro para el orden público.

Con un espray y el cabello rubio, Amina (cuyo apellido no ha sido develado), escribió la palabra “Femen” en el muro de un cementerio musulmán cerca de la mezquita de Okba Ibn Nafe, la que había sido elegida para el frustrado congreso.

Femen es el movimiento feminista radical nacido en Ucrania, y con el que Amina se identifica. También portaba una bandera que pretendía colgar en la mezquita, pero la multitud comenzó a insultarla y a amenazarla, además de ser detenida por la policía.

“La joven ha sido detenida en Kairouan por orden de la fiscalía”, señaló, el lunes, Mohamed Ali Aroui, portavoz del Ministerio del Interior de Túnez. Según el reporte, hizo “gestos inmorales” junto al cementerio. “Nuestra sociedad es musulmana y no aceptamos comportamientos inmorales”, añadió. La fiscalía fue más lejos y la inculpó anoche de profanación de cementerios, delito por el que puede ser condenada a dos años de prisión, a los que le agregarían otros seis meses por el delito de atentado contra el pudor.

A pesar que el comportamiento de Amina es provocador a la vista de varios medios de comunicación de Túnez, la presidenta de la Asociación Tunecina de Mujeres Demócratas, anunció hoy que defenderá a Amina. Esta asociación manifiesta que “no está contra la ley, pero respalda los derechos de los ciudadanos”.

Después de haber colgado en Facebook su foto con los pechos al aire, sobre los que había escrito “Mi cuerpo me pertenece (…)”, Amina fue amenazada y desapareció.

Femen y otros grupos desencadenaron un movimiento de solidaridad con Amina. La joven estuvo secuestrada por su familia, según explicó en abril cuando logró escaparse de la casa donde permaneció retenida. Se instaló entonces en casa de unos amigos y anunció que después del verano quería emigrar a Francia y estudiar periodismo.