Las tres activistas europeas del grupo feminista radical Femen que fueron puestas en libertad la noche del miércoles en Túnez y llegaron ayer por la mañana a París criticaron desde la capital gala que «Túnez es un país liberticida» y que no lamentan lo que hicieron.

Las francesas Pauline Hillier y Marguerite Stern, de 27 y 23 años, y la alemana Josephine Markmann, de 19, fueron detenidas el 29 de mayo tras mostrar sus pechos en protesta por la detención diez días antes de la feminista tunecina Amina Esbui, que todavía se encuentra en prisión preventiva a la espera de un veredicto. Las tres permanecieron en la cárcel de mujeres de la Manuba desde el 12 de junio por «atentar contra la moral y las buenas costumbres», y fueron liberadas después de que el juez del Tribunal de Apelación decidiera mantener la sentencia de dos meses de prisión pero retirara el cumplimiento de la condena. «Femen no lamentará jamás ninguna de sus acciones. Las asumimos todas y seguiremos el combate, no nosotras en Túnez, pero sí en todo momento en que tengamos la oportunidad de dar nuestra opinión política», indicó Hillier. La intervención les sirvió para denunciar las condiciones en las cárceles tunecinas y para asegurar que «hay muchas Aminas» presas.

Via: lne.es

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