Los sectores que defienden la moral tradicional en Francia se muestran bastante irritados con las últimas iniciativas del gobierno socialista en lo que se refiere a los símbolos del país. El domingo, con motivo de los festejos por el 14 de julio, vieron cómo el emblema de Francia, la Torre Eiffel, era vestida con los colores del arco iris, con los que se identifican los militantes homosexuales. El alcalde de París, el socialista y declaradamente gay Bertrand Delanoë, respondió que era un homenaje a Sudáfrica, la Nación Arco Iris, pero no resultó demasiado convincente para quienes veían un guiño a la reciente ley del matrimonio homosexual.
Este martes, le toca el turno a otro símbolo, Marianne, conocida por sus rasgos de joven mujer tocada con un gorro frigio, presente en documentos, estatuas de edificios públicos y allí donde la República quiera dejar su huella. Este 16 de julio, las oficinas de correo estrenan un nuevo sello con la imagen de Marianne. Existe una tradición de renovar los rasgos de Marianne buscando inspiración en modelos reales. Por ejemplo, en las actrices Catherine Deneuve o Emanuelle Béart. Pero esta vez, la mujer no guarda parecido con alguna estrella más o menos consensual del cine, sino con una Femen, ese grupo de mujeres procedentes de Europa del Este que dicen encarnar un neofeminismo, irrumpiendo en sitios que consideran opresivos para la condición femenina y muestran sus senos.
En esta oportunidad, la nueva estampilla fue diseñada por David Kawena y Olivier Ciappa, y presentada el día de la fiesta nacional francesa por el presidente François Hollande, quien afirmó que la imagen era "la ilustración" de la juventud, "prioridad de su mandato".
Poco después, Olivier Ciappa hizo saber en un tuit que para ese dibujo se inspiró en gran parte en la ucraniana Inna Shevchenko, fundadora del movimiento Femen, quien acaba de obtener el asilo político en Francia y cuya agrupación irrumpió recientemente en la Catedral de Notre-Dame con los senos al aire.
"Marianne, que es representada con los senos desnudos, hubiera sido sin duda en 1789 una Femen, porque luchaba por los valores de libertad, igualdad y fraternidad", explicó Ciappa, conocido por su defensa del matrimonio homosexual y su serie de fotografía “Las parejas imaginarias”.
El anuncio disparó las críticas de la derecha conservadora, empezando por Christine Boutin, ex líder del Partido Demócrata-Cristiano, que llamó a boicotear el nuevo sello.
Con el estilo que caracteriza a las Femen, Inna declaró: "Ahora todos los homófobos, extremistas y fascistas tendrán que lamerme el culo cuando quieran enviar una carta".
Via: espanol.rfi.fr
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