¿Ir al Congreso y acabar en paños menores? Desde luego, no es el lugar, a no ser que una sea una activista de Femen que quiere mostrar su anatomía para dar relevancia a sus protestas, como ocurrió el pasado día 9. En el caso de las feministas, el 'destape' fue buscado, voluntario y muy mediático. Pero en el hemiciclo, una semana después de este desnudo, se produjo otro muy distinto que se efectuó con discreción en un pequeño cuarto de las dependencias. Su 'protagonista' -muy a su pesar- es Mar Esquembre, una profesora de Derecho Constitucional de la Universidad de Alicante que acudió a la última sesión parlamentaria como invitada del Grupo Socialista. Al llegar a las dependencias de la Cámara baja, al control de acceso, los agentes detectaron que en la lista de asistentes previstos para ese día figuraba su nombre, pero con el segundo apellido cambiado. En un intento por aclarar el error, Esquembre intentó explicarles que recientemente había adoptado el apellido de la mujer que la crió y que se casó con su padre tras la muerte de su madre biológica. El personal del Grupo Socialista que la acompañaba confirmó lo que decía y asumió el error como propio, pero el malentendido no se zanjó. Los agentes que vigilan la entrada le dijeron que debía someterse a un cacheo integral si quería entrar. Y ella, confiando en que sólo la palparían por encima de la ropa para comprobar si portaba objetos peligrosos, aceptó. Pero el concepto de integral iba más allá de lo que imaginaba.
Según ha contado Esquembre a la prensa, dos funcionarias la introdujeron en un cuartito y le pidieron que se quitase la americana y la camiseta. "Y luego me tuve que bajar los pantalones hasta los tobillos", ha señalado. Cuando les preguntó por qué tenía que despojarse de tanta ropa, le dijeron que simplemente aplicaban el protocolo de seguridad. La peripecia no acabó ahí. Una de las funcionarias la acompañó a la tribuna y se quedó sentada a su lado, dejando un asiento de distancia. Tras un incómodo rato, la invitada optó por irse. La profesora, "indignada y humillada" por las medidas que le aplicaron, está convencida de que se produjo una "extralimitación en toda regla", extremo que tratará de esclarecerse en una investigación abierta por el presidente del Congreso, Jesús Posada, que este martes accedió a pedir información a la Policía tras recibir una queja del Grupo Socialista. Además, ha querido destacar que las medidas de seguridad en el Congreso "han sido siempre muy proporcionadas" y que él prefiere que se produzca "algún incidente de vez en cuando" antes que imponer unos controles "muy rígidos".
"Inaceptable"
En esta ocasión, el desnudo de Esquembre -que es activista en defensa de la igualdad y los derechos de las mujeres- ha logrado algo bastante inusual: la unanimidad de los grupos parlamentarios, que han pedido que el asunto se esclarezca lo antes posible. Alfonso Alonso, portavoz del PP, en espera de los resultados de la investigación, ha manifestado que le parece "inaceptable" dejar a alguien en paños menores para entrar en el Congreso. La profesora ha anunciado su intención de presentar una denuncia por lo ocurrido contra las dos agentes que la cachearon y también contra el presidente de la Cámara, Jesús Posada, "por ser constitucionalmente el responsable de las funciones de la policía del Congreso".
Via: elcorreo.com
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