Nueva acción de protesta contra la intolerancia religiosa del colectivo Femen. Si a principio de abril activistas de este movimiento feminista se manifestaban con el torso desnudo y quemaban una bandera salafista frente a la Gran Mezquita de París como protesta por el trato que el islam tradicional reserva a la mujer, ahora ha sido el arzobispo de Malinas-Bruselas, André-Joseph Léonard, el que ha sufrido su boicot. Las activistas arrojaron el martes agua (supuestamente bendita) contra Léonard, un homófobo recalcitrante.

André-Joseph Léonard, arzobispo de Malinas-Bruselas y primado de Bélgica, es bien conocido por sus declaraciones homófobas. Léonard ha llegado a calificar el sida como una “forma de justicia inmanente” por “maltratar el amor humano“ o a comparar la homosexualidad con la anorexia. Es por eso que cuatro activistas de Femen, con los pechos descubiertos y lemas de protesta escritos en torso y espalda (su forma habitual de manifestarse) irrumpieron el martes en una conferencia en la que participaba en la Universidad Libre de Bruselas gritando “Estoy harta de Léonard”, “Stop homofobia” o “Dios salve a las tortilleras”. Las cuatro mujeres se acercaron a Léonard y le arrojaron agua (supuestamente bendita) que llevaban en recipientes con la forma de la Virgen María, abandonando inmediatamente el lugar antes de que la seguridad del centro tuviera tiempo de intervenir.

No se trata, de hecho, de la primera acción directa de protesta contra el arzobispo. Hace ahora dos años Léonard recibía cuatro tartazos durante otra conferencia, un “ataque” reivindicado entonces por la International Pâtissière (“Internacional Pastelera”) de Noël Godin, alias Le Gloupier.

El movimiento Femen, nacido en Ucrania, es conocido por llevar a cabo acciones de protesta en las que sus activistas muestran el torso desnudo con mensajes escritos para la ocasión. No es la primera vez que recogemos alguna de sus acciones contra la homofobia, como la que tuvo lugar en enero en la Plaza de San Pedro o la que llevaron a cabo en noviembre frente a los asistentes a una de las numerosas marchas convocadas en Francia contra el proyecto de matrimonio igualitario, en concreto la convocada por el Instituto Civitas, una organización católica ultraconservadora (una acción que fue respondida con gran violencia por parte de los manifestantes homófobos).

Via: dosmanzanas.com

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