1. protesta.
El pleno vigués tuvo ayer a sus particulares 'Femen viguesas', mucho más castas que las auténticas, pues permanecieron vestidas en todo momento, pero igual de reivindicativas. Ocurrió después del minuto de silencio por las víctimas de la violencia de género. Un grupo de unas cinco mujeres, con petos de color malva 'dereito a decidir' irrumpieron tras el silencio con gritos en contra de la ley del aborto que plantea el Gobierno. El caso es que la escena, que acabó con aplausos del resto de público, sorprendió a la corporación e incluso al propio alcalde primero porque a su entender se confundían en el lugar escogido por la protesta y después porque no era el momento. Lo entendimos más tarde. Resulta que es que había otro minuto de silencio posterior, el que el pleno hizo (en ausencia del PP) contra la ley mencionada y eso a pesar de que una pensaba que dichos gestos iban destinado a solidarizarse con las víctimas. El caso es que el grupo exaltado devió de confundirse de minuto de silencio y apareció a destiempo. Sea como sea, reivindicaron sus derechos ante un salón totalmente en silencio y recibieron, como digo el aplauso del público.
2.NADA DE APLAUSOS.
Y porque era el público el que aplaudía porque por lo visto a los concejales no se les permite jalear de esa forma las intervenciones de sus compañeros, pues considera el alcalde ( y con toda razón del mundo, dicho sea de paso) que se forma demasiada algarabía. Mala cosa buscar alternativa pues ahora, los concejales socialistas, para no recibir la reprimenda del regidor han optado por otro método, no el de evitar ese tipo de reacciones, sino el de palmear la mesa, lo que a todas luces provoca un mayor jaleo que los aplausos de toda la vida. El caso es que ayer se pasaron la mañana, dándole a la mesa como los niños pequeños cuando quieren comer...
3.LA INTERVENCIÓN.
Uno de los que se llevó buena parte del enfervorecido palmeo es el concejal de Deportes, Manel Fernández, quien ayer sí intervino en el pleno para defender una moción sobre las pistas de atletismo. Y, bien es cierto que aunque recibió duras críticas del resto de los grupos, y que confundió a Lete Lasa con Lata Lese, contraatacó con frases tan elocuentes, refiriéndose al popular Antonio Bernárdez, 'tonto no es, pero tiene que administrar su cabeciña'.
4.UNIFORME.
Por cierto que en las filas populares cada vez vemos más coincidencias en el atuendo masculina. La de ayer, coincidencia me refiero, fue casi idéntica pues Chema Figueroa (que llegó tarde y el alcalde casi se lo come al contar en una votación) y Antonio Bernárdez aparecieron con el mismo traje de chaqueta y corbata semejante, exceptuando por un pequeño detalle, que costó encontrar, las rayas eran del mismo color pero se dibujaban en direcciones contrarias.
Via: atlantico.net
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