Hay
ciertas activistas de un colectivo denominado "Femen" que se desnudan en actos
pblicos como propaganda de sus ideas. Tales feministas no parecen coincidir
con la tendencia general de feminismo a oponerse al uso del cuerpo femenino
como estmulo publicitario. Todos hemos conocido protestas del feminismo contra
campaas publicitarias, en algunos casos estticamente bellas, por la
utilizacin que consideraban abusiva de la mujer como estmulo comercial destinado
a captar mercado en el sexo contrario. No parece que tales usos obedezcan a un
propsito consciente de menoscabar la dignidad de la mujer en distinto grado
que no se considera ofensivo para los hombres la utilizacin de varones
musculosos o esbeltos para estimular la atencin de una potencial clientela
femenina. Ello no significa que tales sectores feministas no estn en su
derecho de pensar cmo piensan. Lo que s es contradictorio es que las
activistas de "Femen" o similares utilicen su cuerpo pintarrajeado como soporte
publicitario de sus campaas polticas, dando por supuesto que sus desnudeces
producen un impacto efectivo en la opinin pblica, cosa ms que dudosa pues
quiz el impacto buscado resulta contraproducente.

            Esta
utilizacin del cuerpo como "mujer-anuncio" llega al punto mximo de
contradiccin cuando el desnudo femenino se pretende exponer  contra un proyecto de Ley sobre regulacin
del aborto. Tales desnudos parecen suponer o considerar especialmente
rompedoras las exhibiciones de sus protuberancias glandulosas acadmicamente
denominadas tetas, a juzgar por la colocacin de los pintarrajos y la
preferente y desafiante exposicin de tales protuberancias curvilneas. No
piensan estas publicistas corporales que, precisamente, esas protuberancias son
el smbolo natural ms explicito de una vocacin de maternidad que se
manifiesta por la madura redondez de sus pechos-anuncio. Siendo sus
protuberancias glandulosas rganos para la lactancia de sus hijos son, por s
mismas, un anuncio de que el cuerpo de la mujer est previsto para la
maternidad y no para malograrla.

 
            No
necesitaran ser filsofas estas exhibicionistas para comprender que las
protuberancias de que alardean estn hechas para alimentar inmediatamente en el
exterior a los seres que han estado alimentando previamente en su interior.
Consecuentemente, su exhibicin publicitaria es el recordatorio ms elocuente
de que la dependencia nutricional del nuevo ser es un proceso continuo en
relacin con su madre y que ese eufemismo de la interrupcin voluntaria del
embarazo sera un propsito de dejarlo morir por indefensin o desnutricin.
Por tanto, estas activistas callejeras haran mejor en guardar sus
protuberancias glandulosas cuando pretenden difundir sus ideas sobre decisiones
antinatalistas. Sea cual sea la consigna que pinten sobre sus pechos, un par de
tetas siempre simbolizar a la maternidad triunfante y no a su frustracin. Las
protuberancias que se exhiben forman parte de una segunda fase del ciclo
biolgico del comienzo de la vida humana y, consecuentemente, son lo menos
indicado para expresar un presunto derecho a eliminar la primera.

Via: diariocritico.com

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