"Nuestro cuerpo no es un objeto erótico, sino un objeto para la protesta"

"El derecho al aborto es sagrado y ni Gallardón ni el cilicio que le está apretando las ideas son quienes para decidir qué es lo que tenemos que hacer con nuestro cuerpo"

"Las mujeres sólo pueden estar desnudas cuando al sistema le apetece y nosotras escribimos nuestras reivindicaciones en nuestros cuerpos"

Activistas de Femen gritan en el Congreso "el aborto es sagrado". | Bernardo Díaz

Son algunas de las declaraciones de Lara Alcázar, representante de FEMEN en España y una de las activistas que, junto con Inna Shevchenko y Pauline Hillier, se encaramaron ayer a la barandilla de la tribuna de invitados del Congreso para reivindicar el aborto y protestar contra la anunciada reforma del ministro Gallardón.

Y yo, como ciudadana española y feminista no puedo sino agradecerles el gesto, que ha conseguido poner el foco informativo, nacional e internacional, sobre una reivindicación de todo el movimiento feminista y otras muchas organizaciones de la sociedad civil española, compartimos. Porque somos muchas las personas y las organizaciones que pensamos que este plan del Gobierno de retroceder en los derechos sexuales y reproductivos, derogando la actual legislación para retrotraernos a los años 80, es una barbaridad y un ataque directo a los derechos y la autonomía de las mujeres.

Y FEMEN ha sabido resumir en una imagen esta reivindicación con la fuerza suficiente, no sólo para ocupar las primeras páginas de los medios de comunicación de medio mundo, sino para convencernos a todas de que se pueden hacer cosas para defender los derechos de las mujeres utilizando métodos de lucha pacíficos pero que, al mismo tiempo, sean social y políticamente visibles, sin por ello renunciar al ideario básico del feminismo, como ya se ha hecho en otros muchos momentos.

Por eso, estas mujeres, cuentan con un apoyo más que notable entre el movimiento feminista y ayer, somos muchas las que arrastramos una sonrisa a lo largo del día acompañada de un pensamiento: Se puede.

Son muchas las veces que he escuchado la necesidad de potenciar la participación de las mujeres más jóvenes en la reivindicación feminista. Incluso se han formulado quejas sobre la ausencia de las más jóvenes en las actividades habituales de las organizaciones. Las activistas de FEMEN nos recuerdan que están ahí. Con sus propios métodos y estrategias, como cada generación tiene que hacer, pero, como todas, en la lucha común. Y, aunque no lo pidan, ni lo quieran, con el apoyo de muchas mujeres, desde feministas a policías, abogadas o funcionarias de justicia, que también creemos que esto que nos quieren hacer es una barbaridad.

Por eso me parece increíble que haya habido representantes políticas que hayan calificado esta acción como repugnante, patética o fanática, en un ejercicio evidente de no entender nada y no saber de lo que están hablando.

Tuve la inmensa suerte de poder compartir un rato con Lara Alcázar. Un regalo, se lo aseguro. Porque desde su recién estrenada veintena me regaló momentos de entusiasmo, de compromiso y de un discurso reivindicativo fascinante, que no me encontraba desde hace tiempo.

Quienes piensen que estamos en presencia de mujeres radicales y poco reflexivas se equivocan. Saben perfectamente lo que están haciendo y lo que tienen que hacer para poner voz e imagen a lo que no es sino la reivindicación de los derechos básicos de las personas, de las mujeres.

Cuando le dije que admiraba y compartía el ideario de FEMEN, me contestó que admiten socias que se ocupen de las tareas de apoyo. Estuve a punto de abrazarla y me lo estoy pensando.

Via: elmundo.es

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