Kommersant
Los creyentes ortodoxos piden proteger de la profanación los lugares sagrados
El enfrentamiento de los partidarios del grupo de música punk Pussy Riot y de la Iglesia Ortodoxa Rusa ha entrado en una fase aguda, informa en su edición de hoy el diario Kommersant.
Así, los activistas que representan a los creyentes ortodoxos han pedido proteger contra actos de profanación los lugares sagrados. El 25 de agosto por la noche unos desconocidos derribaron una cruz en la ciudad de Arjángelsk y otras tres en la provincia de Cheliábinsk.
Fuentes en la Iglesia Ortodoxa opinan que el acto de vandalismo podría estar motivado por una acción parecida organizada por miembros del grupo feminista ucraniano Femen como señal de apoyo a las jóvenes de Pussy Riot. Las propias procesadas por el improvisado concierto punk en la Catedral de Cristo el Salvador de Moscú condenan la profanación de los lugares sagrados ortodoxos y señalan que podría tratarse de una provocación por parte de los órganos de mantenimiento del orden público.
El pasado 17 de agosto, unas jóvenes con una sierra eléctrica derribaron en pleno centro de Kyiv la cruz instalada en memoria de las víctimas de las represalias estalinistas. Expresaban de esta forma su apoyo a las integrantes de Pussy Riot, declaradas culpables de gamberrismo y condenadas a dos años en prisión. Femen insiste en seguir derribando los crucifijos por todo el territorio ruso y sin embargo anuncian no tener nada que ver con los actos de vandalismo ocurridos en Arjánguelsk y la provincia de Cheliábinsk.
Todo parece indicar que la persecución judicial de las activistas de Pussy Riot ha desencadenado una oleada de manifestaciones anticlericales de tinte radical. Fuentes en la Iglesia Ortodoxa Rusa indican que la historia con las cruces derribadas “no hace sino poner de manifiesto el estado de los valores éticos de quienes atentan contra la Iglesia”. “Hace poco pintaban las paredes de las iglesias lanzaban amenazas en Internet, bailaban sobre los púlpitos y los tejados. Ahora han empezado a destruir los crucifijos y a prender fuego a las iglesias”.
El líder del movimiento Rusia Santa, Iván Otrakovski, anunció la creación en Moscú y la provincia de patrullas ortodoxas para “proteger los lugares sagrados”. Después de los actos de vandalismo cometidos en Arjánguelsk y la provincia de Chelíabinsk propuso ampliar la iniciativa a todo el territorio nacional. Los activistas religiosos se proponen solicitar la introducción en el Código Penal de un castigo más severo por la destrucción de los santuarios.
Las activistas de Pussy Riot han optado por desentenderse de la acción de Femen, declarando que su actuación en la Catedral de Cristo el Salvador de Moscú había sido política y no antirreligiosa. “La destrucción de los cruces podría ser una provocación por parte de la órganos de mantenimiento del orden público o de alguna gente insana. En cualquier caso, no beneficia a Pussy Riot”, se señala. Las dos restantes participantes del grupo han optado por abandonar el territorio nacional.
Nezavisimaya gazeta, RBK daily
Rosstat revela que los funcionarios de Medvédev ganan más que los de Putin
El Servicio Federal de Estadísticas de Rusia (Rosstat) publicó datos sobre el salario que percibieron los altos funcionarios rusos en el primer semestre del año 2012, escriben en su edición de hoy los periódicos Nezavisimaya gazeta y RBK daily.
El informe del Rosstat revela que el sueldo medio de los trabajadores del aparato de gobierno creció en un 31,2% en los últimos doce meses ascendiendo a unos 111.000 rublos (unos 3.700 dólares). Mientras tanto, los sueldos de los funcionarios de la Administración del Presidente aumentaron solo en un 16,6%, alcanzando el sueldo medio el valor de unos 103.000 rublos (unos 3.400 dólares).
Sin embargo, el diario Nezavisimaya gazeta indica que en breve la situación podría cambiar y los miembros del equipo del presidente ruso Vladimir Putin adelantarán a sus colegas del Gabinete de Dmitri Medvédev. Muchos de los ejecutivos del gobierno anterior, presidido por Putin, que solían percibir unos salarios más altos que la media, pasaron a formar parte del equipo presidencial y no tardarán en corregir las estadísticas.
El director general del Centro de Información Política, Alexei Mujin, explicó al diario RBK-daily que la diferencia salarial entre los funcionarios del gobierno y de la administración del presidente es un fenómeno muy normal. “No depende de las figuras de Putin o Medvédev o de su popularidad. Es lógico que los trabajadores del Ejecutivo ganen más, porque formalmente también trabajan más”, indicó él.
En general, los analistas del Rosstat indican que las cifras obtenidas durante el estudio eran esperadas y consideran que actualmente el número de los funcionarios públicos corresponde a las necesidades del país. Sin embargo, califican de alarmante la tendencia al aumento de este número.
“El aumento del número de los funcionarios pone de manifiesto que el sistema administrativo no funciona bien”, subraya Alexei Mujin señalando que esta situación podría ser corregida con la introducción de unos exámenes estatales para acceder a cargos públicos.
Kommersant
OIEA y Teherán no consiguen llegar a una fórmula de compromiso
Las negociaciones sobre el programa nuclear iraní, celebradas en Viena a finales de la semana pasada, no dieron resultados aparentes, informa en su edición de hoy el diario Kommersant.
En estos momentos, la posibilidad del empleo de la fuerza contra Irán dependerá del carácter del informe del Organismo de la Energía Atómica (OIEA), que ha de ser presentado esta semana. Los expertos señalan que Irán está intentando ocultar las huellas de sus investigaciones nucleares y el aumento del número de máquinas usadas en las instalaciones nucleares.
Sin embargo, fuentes cercanas al OIEA aseguran que “todavía se puede evitar lo peor”. En breve partirá hacia Teherán una delegación gubernamental rusa que se planteará avanzar en la solución de la crisis iraní.
El principal tema de las fracasadas negociaciones fue la situación en torno al complejo militar de Parchin, donde, según sospecha la OIEA, podrían haberse llevado a cabo investigaciones nucleares secretas. El pasado 1 de agosto se hicieron públicas unas fotografías hechas vía satélite en las que se ve con claridad que en el territorio del polígono tiene lugar una obra de construcción: se está demoliendo la mayor parte de las edificaciones, en su lugar se echa tierra y se recolocan las vallas. Las imágenes del pasado 15 de agosto revelaron que la mayor parte de los edificios había desaparecido y el resto se estaba cubriendo con lona.
Las negociaciones duraron ocho horas, pero a pesar de que se señaló que “se había conseguido un cierto progreso”, en general se hizo constar que “no se habían podido superar las discrepancias”. Los expertos del OIEA insistían en lograr condiciones iguales para las inspecciones de todas las instalaciones nucleares iraníes, mientras que la parte iraní exigía “algo de flexibilidad de requisitos para determinados casos”. De modo que no se llegó a ninguna fórmula de compromiso.
Para no agravar todavía más la situación y no dejar que ganen terreno los partidarios de las medidas drásticas contra Irán, el OIEA decidió dar un paso inesperado y crear en el marco de la agencia, por primera vez en la historia de la existencia del organismo, un grupo de trabajo para Irán, integrado por expertos del OIEA y representantes de los servicios secretos.
La reacción de Moscú a lo que está ocurriendo en torno a Irán es ambigua: por una parte Rusia no apoya la introducción de sanciones contra Teherán, porque teme que la medida afecte los intereses de las empresas rusas. Por otra parte, Moscú podría adoptar una postura más severa sobre el asunto en caso de no revocar Teherán su denuncia sobre el suministro de sistemas de defensa aérea S-300. El dilema se solucionará en un futuro inmediato.
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